- El establecimiento educacional, dependiente del SLEP Puerto Cordillera, entrega una sólida formación técnico profesional industrial para niños, niñas y jóvenes del sector de Pan de Azúcar, en Coquimbo.
Sin lugar a dudas, la pandemia a causado numerosas dificultades en diversos ámbitos de la vida cotidiana. La educación escolar no ha quedado al margen, debiendo extremar recursos por parte de docentes, asistentes de la educación y estudiantes para llevar adelante planes pedagógicos y lograr los objetivos esperados. Quienes han sacado la tarea adelanta es el Colegio Pablo Neruda, ubicado en el sector rural de Pan de Azúcar, en Coquimbo.
Este martes 13 de julio, el establecimiento educacional recibió la visita de la Directora Ejecutiva del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Puerto Cordillera, Ana Victoria Ahumada, quien constató en terreno el funcionamiento de la unidad educativa, dando cuenta de lo bien que han sido superados los desafíos propuestos gracias a la articulación pedagógica y compromiso docente.
Uno de los puntos destacados del establecimiento educacional es la entrega de una sólida formación técnico profesional para sus estudiantes en Explotación Minera, que contempla el resguardo del medioambiente para las futuras generaciones.
“Al día de hoy estamos funcionando con presencialidad recibiendo cerca de 200 niños diarios, mientras que otro grupo está desde la casa con clases online. Se han revisando los protocolos, por parte de distintas autoridades, y han encontrado todo en orden. Los resguardos se han respetado de buena forma, no teniendo ningún contagio hasta ahora”, expresó Manuel Salas, Director del colegio.
Otro de los puntos positivos ha sido la buena articulación de la nueva realidad, producto de la pandemia, con los procesos de aprendizaje. Melvin San Francisco, Jefe Técnico de Educación Media en el establecimiento educacional, enfatizó en que “hemos facilitado la accesibilidad de los planes de aprendizaje, implementando planes en apoyo a estudiantes y familias, que contempla las áreas socio-emocional y afectiva. De igual modo, se realizan visitas domiciliarias con una psicóloga, donde se crea conciencia en la comunidad educativa con respecto al coronavirus y los resguardos pertinentes, y el estado familiar de cada estudiante”.
Finalmente, Carla Álvarez, Jefe Técnico de Enseñanza Básica, destacó la positiva evaluación de la labor desarrollada durante el primer trimestre. “La primera parte del año, consistente en evaluación de resultados, ha sido buena. Nuestro establecimiento educacional en estos momentos tiene una matricula de 720 estudiantes, de los cuales ya tenemos entre el 80% y 90% con aprobación. Hemos visto las estrategias de trabajo que utilizamos durante el primer trimestre, que es el monitoreo y seguimiento de los estudiantes, la evaluación trimestral, el desarrollo de habilidades en forma progresiva, entre otras”. De igual manera, “hemos trabajado con los docentes colaborativamente y junto a las familias, con muy buenos resultados”.
